¡Una obra es una obra! El jefe era joven, bajito y rubio, y los trabajadores eran todos negros grandes, con todo lo que ello conlleva. No me extraña que estando sola todo el día en la oficina, esta chica se aburriera. Mirando desde la ventana, a los hombres sudorosos y musculosos, al final del día ella simplemente "
La estudiante dejó de lado sus estudios y decidió practicar sus placeres sexuales con un chico guapo. Seguramente ahora vendrá mucho a esta casa a echar un polvo.