Digámoslo así. Cada hombre se merece la mujer que tiene. En este caso, el marido es un holgazán. La mujer trajo al cabrón y en lugar de echar inmediatamente a la esposa y al amante de la casa, se limitó a decir unas frases de objeción que no tenían ningún peso entre esos dos. Una humillación aún mayor fue cuando, después de que su esposa había sido follada, cogieron y salpicaron de semen la cara del marido y éste volvió a dar una bofetada.
Me encanta la flexibilidad de las mujeres atletas, ¿con quién más se pueden probar posiciones sexuales interesantes del Kama Sutra? El hombre es muy afortunado, creo que conocerá a esta dama más de una vez en la intimidad. No podrá olvidar a una mujer así, ¡porque son muy raras hoy en día!
Tal niña es un pecado no azotar, que papá hizo. El culo ciertamente se puso bastante rojo al final.